lunes, 25 de abril de 2016

Reporte de lectura de Giné, N. y Artur. Parcerisa (coords.)(2003) Planificación y análisis de la práctica educativa. Barcelona: Graó. Pág. 13-32.

Nombre del autor(es):
N. Giné, A. Parcerisa (Coords).
A. Llena, E. París, D. Quinquer.
Nombre del texto y páginas:
Planeación y análisis de la práctica educativa. La secuencia formativa: fundamentos y aplicación. 20 pág.
Ideas principales encontradas:
La secuencia formativa: una manera de ver y de prever la acción educativa.
    ·         La secuencia formativa es una de las maneras posibles de observar, analizar y juzgar sobre la acción educativa, bien sea para planificarla o para evaluar la acción que se realiza o se ha realizado en la práctica.
    ·         Para valorar el interés que pueda tener mirar la práctica educativa desde una perspectiva de secuencia formativa, se requiere ubicar la secuencia en el conjunto de componentes del proceso educativo y plantearse su papel con relación a estos componentes.
Componentes de la acción educativa.
·         La educación social o la educación escolar, por ejemplo, tienen como característica esencial la presencia de esta intencionalidad.
·         La acción educativa intencional se planifica (entendiendo este término en sentido muy amplio y con una gran diversidad de posibilidades de concreción de esta planificación), se desarrolla o lleva a cabo y posteriormente se revisa o evalúa (para emitir un juicio sobre sus resultados, para plantear nuevas secuencias formativas).
·         La fase activa o de interacción constituye el momento nuclear del proceso ya que es en esta fase donde la educadora o el educador incide directamente en los procesos de aprendizajes de las y los educandos.
·         Fase interactiva en mayor o menor parte consecuencia de las otras fases tiene tres grandes momentos desde el punto de vista del proceso de construcción del aprendizaje:
ü  una fase inicial, de introducción, de creación vínculo, fase de desarrollo, de regulación y autorregulación del proceso; y una fase de cierre, de estructuración, de síntesis.
    ·         A lo largo de las tres fases de la secuencia formativa (tanto de las fases previa, de interacción y posterior, como de la fase inicial, de desarrollo y de cierre del proceso interactivo directo), la educadora o educador toma muchas decisiones.
    ·         Tomar decisiones sobre la metodología significa decidir con relación a cada una de las fases interactivas (inicial, desarrollo y cierre) sobre las características de las actividades o tareas, las acciones de tipo individual o grupal.
La acción educativa como proceso
    ·         La acción educativa puede entenderse como un resultado o como un proceso.
    ·         Educandos y educandas aprenden paso a paso, siguiendo un proceso que necesariamente debe comportar transformación o cambio en las competencias de la persona, ya que el aprendizaje conlleva cambio.
    ·         El aprendizaje no es una cuestión de absolutos, de blancos y negros, sino una cuestión de grados: algo se ha aprendido en un determinado grado, pero puede aprenderse mejor.
    ·         El aprendizaje que se va construyendo es fruto de lo que va sucediendo día a día en el ambiente de aprendizaje donde se producen las interacciones, y depende en gran parte de los elementos y de las características que se dan en este ambiente y de cómo estos elementos y características facilitan o dificultan la construcción de aprendizajes de cada sujeto.
La secuencia formativa como articuladora
·         La mirada del proceso educativo desde una perspectiva de secuencia facilita el análisis holístico, permite considerar el conjunto de componentes de la acción educativa desde un punto de vista global.
·         La acción educadora desde un punto de vista de secuencia formativa facilita la toma de decisiones ala considerar simultáneamente distintos aspectos considerando como referencia el ambiente de aula y el proceso de enseñanza-aprendizaje.
·         La experiencia de trabajo desde esta perspectiva, tanto en aulas escolares como en ambientes de educación social, nos permite afirmar que la secuencia constituye un buen articulador de la práctica pedagógica, tanto para la toma de decisiones de planificación como para el análisis y la evaluación de la propia práctica.
·          La secuencia formativa puede ser más o menos extensa en el tiempo: puede tratarse de una unidad didáctica, de u tema, abarcar un trimestre de un centro de actividades de tiempo libre, etc. 
El aprendizaje de la metodología y de la evaluación en la secuencia formativa
    ·         Cuando hablamos de secuencia formativa estamos hablando de metodología: planificar una secuencia es planificar cómo enseñaremos, la metodología de trabajo, las acciones que prevemos llevar a cabo y cómo la realizaremos.
    ·         El papel de la metodología en la secuencia formativa es muy claro: se trata del elemento nuclear; diseñar una secuencia es diseñar estrategias metodológicas.
    ·         Imbernón (1993, p. 7) señala que la evaluación tiene que permitir hacer una retroalimentación constante para mejorar el proceso educativo y esta retroalimentación es necesaria con relación a todas las fases del proceso formativo: evaluación de necesidades, del diseño, del desarrollo en la práctica, de los materiales, de los educadores y educadoras, de los resultados, de la institución.
    ·         La evaluación es un componente indispensable del proceso educativo intencional, si se entiende que su función fundamental, evidentemente cumple otras, ha de ser suministra información que, una vez analizada y juzgada, ayude a tomar decisiones que favorezcan el proceso de aprendizaje.
    ·         Cuando la evaluación se convierte realmente en continua (no sólo en una serie de evaluaciones finales de secuencia como sucede a menudo en el sistema educativo actual).
La perspectiva del educador y del educando, no vale la una sin la otra
    ·         En cada una de las fases de la secuencia, el educador o educadora prevé llevar a término actividades que sirvan para cubrir sus necesidades de acción formativa.
    ·         Pero cualquier actividad que se llave a la práctica, aparte de cumplir una o unas determinadas funciones para la educadora o el educador (diagnosticar, presentar el trabajo que realiza, conocer los obstáculos para el aprendizaje, conocer el progreso de los educandos, etc.)
    ·         La motivación depende fundamentalmente del valor que se otorga (a una tarea, a una materia de estudio…) y de confianza en las propias posibilidades para realizar adecuadamente la tarea o adquirir un aprendizaje, es decir, en tener expectativas positivas.
Fundamentación de la secuencia formativa
    ·         Hay secuencias formativas más adecuadas y otras que no lo son tanto. Precisamente es en la funcionalidad para poder analizar y valora la adecuación de una determinada práctica o de un determinado diseño educativo donde adquiere mayor interés la perspectiva de la secuencia formativa.
    ·         No es posible evaluar la adecuación de una secuencia formativa de manera aséptica, recurriendo sólo a consideraciones técnicas.
    ·         El planteamiento de secuencia que formulamos en este libro debe también fundamentarse en unas determinadas concepciones.
Un modelo socioeducativo
    ·         La educación puedo entenderse de distintas maneras.
ü  Aprendizaje y autonomía.
    ·         La dependencia y en último extremo la sumisión, no ayudarán a educandos y educandas a moverse con facilidad en una sociedad cambiante que demanda la capacidad de tomar decisiones, de elegir y formarse permanentemente.
    ·         El diseño de secuencias formativas y el análisis de las mismas desde la perspectiva del desarrollo de la autonomía permitirá ver con mayor claridad si se están previendo o se están poniendo en juego estrategias metodológicas y de evaluación favorecedoras del progreso en la capacidad de tomar decisiones.
ü  Aprendizaje para una inserción social crítica
    ·         El aprendizaje se constituye socialmente y se adquiere mediante las propias prácticas y los modelos de referencia.
    ·         La educación debe hacerse referencial al conjunto de capacidades de la persona, entre ellas las de interrelación e inserción social.
    ·         Un modelo educativo de trabajo en equipo, colaborativo, de ayuda mutua, conjunto con un enfoque que ayude a razonar, a ser crítico y a tomar decisiones debidamente fundamentadas puede compaginar el desarrollo de la capacidad de inserción social con una postura crítica ante esta sociedad que permita desenvolverse en ella.
    ·         Toda acción se basa en un modelo socioeducativo, explícito o implícito.
Un modelo de psicología del aprendizaje
    ·         En las acciones educativas que se basan en una intencionalidad es fundamental preocuparse de qué tipo de acciones favorecen más el aprendizaje.
    ·         Según el modelo o la perspectiva explicativa del proceso de aprendizaje en que nos basamos será más oportuno diseñar o poner en juego un tipo de actividades u otro.
Aprender construyendo
    ·         Se extiende el constructivismo la perspectiva psicológica que recoge la coincidencia de diversas teorías cognitivas que considera que el aprendizaje es básicamente el resultado de un proceso de construcción personal.
    ·         El aprendizaje significativo comporta que los esquemas de conocimiento y/o de actuación de la persona que revisen, se modifiquen, y enriquezcan al establecer nuevas conexiones y relaciones entre ellos.
    ·         La acción educativa debe presentar contenidos de aprendizaje que se sitúen en la que vigtsky denomina zona de desarrollo potencial: el aprendizaje del nuevo contenido debe suponer cierto esfuerzo para que realmente un cambio.
    ·         Es a partir de una concepción constructivista del proceso de aprendizaje que el educador o educadora ve la necesidad de que en la secuencia formativa aparezcan.
Aprender imitando modelos
    ·         La denominada teoría cognitiva social, que entiende el aprendizaje como el resultado de la interrelación de tres fases: personales, cognitivos y ambientales.
    ·         El desarrollo de una secuencia formativa pone en marcha una serie de modelos para los educandos que les pueden influir en mayor o menor grado en función de aspectos tales como la coherencia y el esfuerzo mutuo de los distintos modelos.
    ·         Pensar en la secuencia formativa considerando qué modelos se facilitan con las características de la secuencia en cuestión hará, por ejemplo que en la fase inicial se plantee una presentación del tema que se va a trabajar o de las tareas que hay que realizar donde se escuche la opinión de educandos y educandas; que en la fase de desarrollo se gestione los errores de manera que se conciban como algo natural e incluso necesario para progresar en el aprendizaje en un lugar de como algo punitivo que debe esconderse; o que en la fase del cierre de la secuencia se plantee una evaluación compartida entre educadores y educandos.
Aprender de los demás y con los demás
    ·         El denominado modelo comunicativo o psicosocial recibe este nombre por la relevancia que otorga esta perspectiva al contexto social en el que se desarrolla el proceso de aprendizaje.
    ·         El aprendizaje se concibe como un proceso de construcción personal, influido por las características personales del educando o educanda.
    ·         Para el proceso de aprendizaje son especialmente relevantes las mediaciones que se producen entre los agentes implicados.
    ·         La evaluación se convierte en un instrumento que ayuda a mejorar la comunicación y el aprendizaje, puesto que la apropiación progresiva por parte de educandos y educandas de criterios e instrumentos de evaluación facilita el aprendizaje.
    ·         Al considerarse primordial promover la autonomía de educandas y educandos, la denominada evaluación formadora se convierte en un elemento clave: mediante la evaluación se pretende fomentar la autorregulación de educandos y educandas.
Un modelo de análisis de la práctica y del contexto
    ·         Junto a un modelo socioeducativo y un modelo psicológico sobre el aprendizaje, la fundamentación de las decisiones de enseñanza-aprendizaje requiere la reflexión sobre cómo enfrentarse al análisis de la práctica y de los contextos.
    ·         Una perspectiva de análisis de la práctica y de los contextos no puede formularse desde enfoques simplistas.
    ·          Los problemas no siempre se presentan como estructuras bien organizadas y tampoco suelen presentarse como problemas, sino como situaciones desordenadas y poco definidas.
    ·          Una situación problemática a menudo aparece como si se tratara de un caso único.
    ·         En la práctica profesional se dan situaciones de incertidumbre, de singularidad y de conflictos de valores que se escapan a los cánones de la racionalidad técnica.
    ·         Probablemente el reto para educadores y educadoras consiste en ser conscientes de esta complejidad y aprender a tomar decisiones en ella.

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